Cazador de Fuegos fatuos

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martes, 15 de junio de 2010

Silvio Rodriguez - ¿Qué hago ahora?

Tengo ganas de llorar, muchas ganas de llorar; mi corazòn està conmovido hasta màs no poder. Siento las làgrimas a punto de salir y una enorme necesidad de gritar y llorar. Estoy creciendo. Estoy llena de emociones nuevas, de miedo viejos y nuevos, de gente nueva, de actos nuevos, de sentimientos nuevos, de una vida nueva. Y tan aterrada me siento ante esto que no conozco y que tento busquè, que quiero llorar, inmensamente llorar.


Y como dijo el poeta aquèl: ¿dònde lo pongo lo hallado? ¿què hago ahora conmigo?


lunes, 31 de mayo de 2010

A

El yoga guapo; la puta, el abrumado.
El abrumado te lo ha puesto A; los otros dos flotan por ahì, en el aire, como particulas de polvo sin dueño. Vagan sin rumbo, lentamente; aparece un rayo de sol que los ilumina, entonces se vuelven visibles y se posan sobre un temporal cuerpo. ¿Eres tù el yoga guapo? ¿Seràs acaso la puta? juegan, se rien, divertidos.
He encontrado al yoga guapo! eres tù el yoga guapo ?
Jajaja, la puta eres tù!
Mira, mira, sì se le parece, crees que sea èl? tal vez, tiene cara de que podrìa ser...
Llega una ràfaga de viento y fuuuuuuuu.... los expulsa del brillo, los exilia, los aleja, los pierde de nuevo en la nada infeliz.
Desaparecen.
Tù eres el abrumado. Tienes un cuento hermoso en la vida de B. Es hermoso.
...
Conoces la historia del abrumado? el hombre que se vuelve bruma por hechizo de una mujer; la bruma carnìvora, espesa, informe; has oido la historia del abrumado? el hombre que se vuelve bruma por despecho de una mujer.

A mì me la contò alguien alguna vez...
...

Ella sonrie y èl no puede dejar de mirarla mientras petrificado sigue sin encender un cigarro delicado.
Ella sonrie y da un trago a su cafè.

Es curioso; vas por ahì con esa actitud tuya y las mujeres te regalan un capìtulo de lo màs hermoso que tienen, incluidos sus besos, sus letras, sus lìneas; vas por ahì con ese descaro moviendote como un cisne y las mujeres te sonrien, encantador como eres. Y te regalan lo mejor que tienen. Luego escapas, despuès de dejar abierto el cofre de Pandora.
Sì, he ahì el verdadero cofre de Pandora por donde brotan las calamidades al mundo. Entre las piernas de una mujer.

He ahì que tocas su vientre sin atar consecuencias; vas por ahì descubriendo el verdadero secreto que existe entre las piernas, la tapa sellada que cede ante tu tacto como ante la llave el cerrojo. Y lanzas al mundo una calamidad cada noche. Eres tù el sembrador de horrores en la tierra. Eres tù quien riega las flores con aguas marchitas. Quien deja la esperanza encerrada, lejos de quien te conoce.

la miras, ella permanece en silencio. La miras. ¿Què sigue? Cuèntame el resto de la historia, dime què sigue.

Ella sonrie. Un rayo de sol abre el horizonte haciendo brillar particulas de polvo antes desapercibidas danzando sobre sus cabezas.

encantadora, hechicera, maga, bruja, medusa, pitonisa, flautista, vieja, viejo, rata, oràculo, perseo, alquimista,colgado, caldero, sonrisa

Ella te mira y te sonrie; cuando des una parte, dadla desde luego en partes, dijo el Diablo a Fausto y desapareciò.

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miércoles, 28 de abril de 2010

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...no tengo corazón, en su lugar habita tu sonrisa...

[buen viaje, mon coeur]

jueves, 3 de diciembre de 2009

Re

¿Me acuerdo, no me acuerdo, què año era aquel?

jueves, 22 de octubre de 2009

fràgil


Y he aquì, que tengo nada, y de la nada intento hacer mi espacio vacio...

Yo quise regresar al inicio, a la tremante e inesperada primera vez. Al primer instante, el primer momento, la primera vez en que nada se sabe y el ser reacciona sorprendido, emocionado, ilusionado, despierto, sonriente, tendido bajo las espinas del cactus y mirando la oscuridad de mis pàrpados. Y he aquì, que hoy recojo mis herramientas: la vista, el oído, el gusto, el olfato, el tacto, la mente y me despido.
Yo quise volver a la suavidad de mis dedos movièndose como diminutas serpientes apenas rozando la piel y el instante. Yo quise ser eterna y volver al periplo sobre la arena iluminada por el color pardo de la mirada. He aquì que yo quise probar la eternidad colgada del aliento. Y volver de mi espalda el mapa primigenio donde el navio una noche cruzò siempre por primera vez para siempre un momento de siempre y no màs.
He aquì, que yo clamè pidiendo ser dios y èl en su infinita bondad me lo concediò.

letra de mi letra; palabra de mi palabra.

viernes, 16 de octubre de 2009

Eco de un episodio èpico

















Llévame contigo
marinero de parchado ojo,
de parchado corazón.

La espuma que en tu nave rompe
dibuja las líneas de tus manos
que no me llaman.

La naturaleza de las sirenas es la curiosidad.
Hoy surca por mis aguas la pomposa nave de un desconocido.

En la cavidad de mi boca
se desenvuelve el deseo de pronunciar su nombre.
Entre los escombros de algún naufragio me escondo.
Las piernas y la voz me faltan
pero las ansias de escuchar su voz
me convierten en gaviota.
Soy un ave, una sirena,
en busca de los vestigios de su naufragio,
anónimo pirata hipnotizador de olas.

Soy de deseo y de pena;
tú, de mar y de nostalgia.
En tu nave habré de esconderme
hasta que la mañana me devele tu futuro

Jessica Payno Bella

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El segundo regalo en la travesìa, vino de manos de una sirena ignorante.
Sirena precisa de sonrisa perfecta.
Gracias.

viernes, 9 de octubre de 2009

Pausa

Pausa tentadora mientras termino el Bushido 1.1 con Sirena integrada.




Creo que a este capitàn le dio por volverse a enamorar.
Ahora lo ves por ahì, suspirando y suspirando.
Pero se resiste.
No quiere.
No està listo para volverse a lastimar.
Sî, tiene miedo.
Y se convence de que retirarse en este caso no es huir.
Y levanta su espada.
Y da vuelta atras.
Y se aleja unos pasos.
Y se detiene.
Y se devuelve a mirar.
(tentando a la maldiciòn de la estatua de sal)
Y sonrie al verle en la lejanìa.
Y lleva un brillito en los ojos.
Y se ilumina de nuevo.
Y se siente poderoso.
(como cargando en las manos el fuego del mundo)
Y brinca, y sonrie, y baila, y se siente feliz y va de nuevo hacia allà.
Y se detiene.
Y no puede ser.
Y se regaña.
Y se detiene.
Y se vuelve a ir.
Y vuelve a caminar. Uno, otro paso màs.
Y se vuelve a ir aunque se quiere quedar, aunque se quiere quedar.




martes, 29 de septiembre de 2009

mis alas de cera batiendo, combatiendo

...




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por màs que tù seas tan bestia y yo sea tan bella, quiero bailar un slowly with you tonight

miércoles, 19 de agosto de 2009

soy totalmente pelmazo


Pausa anatòmica mientras termino el bushido 4





De entre todos los guapos que hay en greys anatomy, la nena se pira con el chico malo.
Y sueño no con el hermoso de sloan, el guapisimo y cursi de derek, ni siquiera con el pelmazo de Karev.
No señor, la nena ni en sueños se fija en el chico guapo y bueno que lleva rosas a la puerta de la casa. No señor, la nena en sueños se vuelve loca loquita loca por el g i joe disfrazado de doctor.

He de confesar, que sueño con el doctor Hunt. El que regresò de la guerra con traumas y asfixia a Cristina en medio de las pesadillas, (aunque luego la besa sin pedir permiso a medio callejòn y le roza la mano apenas perceptiblemente por los pasillos del hospital) que no le avisa a nadie dònde està y vive estresado, agobiado, con cara de malo y de pocos amigos. Ese, el que està "dañadito" (como dicen las chicas fresa) y no con los hermosos que me gustan tanto. No con Sloan, ni Derek, ni Karev.
Sueño con Hunt. El que apareciò como principe valiente y se llevò a la Cristina herida en brazos.

Y me pregunto ¿porquè? si ni siquiera es guapo!!! serà que me gusta el doctor rudo, medico cabròn, buenisimo hasta de los pies, hermètico a mas no poder que aprieta el cuello y no pide permiso ni opiniòn? a ver verita.. vamos a ver...

sábado, 1 de agosto de 2009

Sayulita son


...



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[entonces tus labios rozaron mi oido]


ascendimos a tientas por una escalera de caracol para ver desde lo alto las llamas del dìa pintando de rojo un mar de negrura


[entonces supimos lo que es estar vivos]

...











[el texto esta vez, de la barranca]

martes, 28 de julio de 2009

Sayulita song


Y o
e sto yy en el
................m a r ...............................


y que Nadie pregunt
e


por mì

,

porque
no
pienso



re. gresar

**************

viernes, 3 de julio de 2009

no voy a ser yo


Y ahora què pasa?
Instintivamente, doy un salto en el vacìo.
Veo mi cuerpo que lentamente se va volviendo otro. ¿es mio ese pie frente a mi frente que no habìa visto?
¿Es mia esa mano que atraviesa mi espalda para llegar hasta el otro lado?
¿Soy esa yo que me mira mirarla desde abajo?

Un dìa a la vez.

:::::::

Me duelen los brazos, hoy ya no casi hasta el llanto. Hace unos dìas a punto estuve de llorar por no poder mantenerme en lìnea recta sostenida solo por pies y manos a 5 centimetros del suelo. Mis brazos aun son débiles para la dificil plancha de chaturanga. De todas las posturas que aun no puedo hacer, la que me conflictua y provoca una guerra de ego es el saludo al sol. Estuve a punto de faltar a la práctica. Es que no puedo, es que me duelen los brazos, es que aun no puedo.. no Miaulina, no me lleves hoy, no me lleves hoy, por favor hoy no. Puros pretextos. Me estaban ganando la frustraciòn y el hacerme menos. Carajo-pensè- ¿es que va a poder màs una $%"$ plancha que yo?

Recordé entonces las sabias palabras de mi maestro (y tambièn sus piernas, no voy a mentir) Uno de los trabajos màs dificiles de hacer Ashtanga es vencer el propio ego, seguir aun cuando la postura no te sale correcta y no desertar cuando tu mente te dice: què hago aquì? si no puedo hacerlo.

Salì corriendo de mi casa, lanzada a la calle por ese resorte que gracias a dios a veces se me activa; faltaban 15 minutos para inciar la clase y 15 no es tan poco si se toma en cuenta que voy en el coche y que està cerca la escuela, pero es muy poco si se toma en cuenta que ese dìa todavìa manejaba como viejita espantada como consecuencia del choque. Agarrè mis tenis, mi tapete y ya no me dio tiempo de llenar el bote de agua. Ahì voy pues.. nada que voy a faltar. Ya me conozco. Si falto una vez falto dos y falto tres. Si ya faltè tres, mejor vuelvo la pròxima semana. O dentro de un mes... Ahì voy metiendo màs pata de lo que deberìa y como en toda buena secuencia de prisa histèrica se atravezó el tren. tuuuuuuuuuu tuuuuuuuuuuuuu Respiro, inhalo, exhalo, sonrio.. ya pasarà, ya pasarà... pero que pase ràpido por dios ! Las ocho con seis... tuuuuuuuuuu tuuuuuuu las ocho con diez. Aggghhh !! paso libre ! En chinga por avenida Universidad hasta llegar al boulevard Bernardo Quintana, gracias dios porque no hay tràfico y finalmente veo allà cerquita, una cuadra, mi escuela. Me estacionon y bajo corriendo, subo las escaleras corriendo y ya quitandome el sueter para ganar tiempo, corro los cinco pisos de escaleras metàlicas y en la entrada al salòn me paro en seco sin aliento porque me encuentro con mi instructor. Hola, linda, cómo estás. Pasa, pasa. Sonrio intentando reestablecer mi respiracion.

Paso, paso. Me quito los tenis, pongo mi tapete y respiro. Què mala idea subir corriendo las escaleras. Què mala idea no haber llenado el bote de agua. Què mala idea haber dudado de venir. Respiro, respiro me va a dar un infarto respiro.

Vamos a empezar. Pies juntos al frente del tapete.
Samastitih.



¨¨¨¨
pd. debìa tambièn decir que la cursi no voy a ser yo :)

sábado, 20 de junio de 2009

las heridas del dragón

14 ventosas.
Desplazamiento de vèrtebra.
Espalda contracturada, inflamaciòn del coxis al cuello.

El dragòn està lastimado. Para su curaciòn es necesaria la ingesta de altas dosis etílicas, la exhalaciòn industrial de humo de colores, cafeina al por mayor, y deshinibiciòn del instinto carnìvoro.
El dragòn està en recuperación.


Para su rehabilitación, el dragón recurre a la manada. En grupo, se aventura por los aires en atención a la restauración de sus alas, de sus garras, de su espina, de su alma.

Para su convalecencia, el dragón toma otras manos que, frescas, calman su piel que arde. Siete dìas después, comienza a levantar de nuevo el rostro, arqueando la espalda, moviendo las alas.



Atención pájaros de oro: aquí ya no hay más mal de alturas.

domingo, 24 de mayo de 2009

Miaulin-mudra

Llego, con mi invariable cara de hush-puppie. Elijo mi lugar, casi siempre hacia el final del salòn pues aun soy principiante; pongo mi tapete y espero. Miro las piernas del instructor y me pregunto còmo se verían sus tenis bajo mi cama.

Saludo al sol.
Dos horas de felicidad absoluta tres veces por semana. Mientras estoy ahì, no pienso, no recuerdo, no imagino, no sueño, no espero, no sufro, no cavilo, no desespero. Sòlo tiemblo, pero eso es debido a mi falta de fuerza fìsica y mi pèsima condiciòn. Sòlo respiro. Sòlo sudo. Sòlo inhalo, exhalo y sonrìo.

Èl me pone de cabeza.
Busco mantener el equilibrio y me cuesta todo el trabajo del mundo. Sostenerme en linea recta con una pierna levantada y enganchado mi pie a mi mano me lleva al Funàmbulo. Me pregunto si èl podrìa mantenerse en la cuerda floja y yo convencerlo de ser ficciòn.

Èl empuja mi cabeza al piso.
Mi frente toca el suelo por acciòn de su palma en mi espalda.



¿De verdad puedo volverme tortuga? Mis hombros se resisten y parece que van a salirse de su lugar mientras intento ponerlos debajo de mis rodillas. Sudo, sudo, sudo. Gotas de sudor corretean en mi espalda haciendome cosquillas. Dios, que mis brazos me soporten.

Respiro, respiro. Me sostiene una pierna mientras busco el equilibrio. Mi equillibrio precario. ¿Soy o no en verdad el funàmbulo sobre el mundo? Es hoy. Sostente -dice- y me suelta. Conozco entonces mi miedo. Miedo a caer, miedo a estrellar mi cara, miedo a azotar las nalgas contra el piso. Miedo a torcerme, miedo a subir la cadera, miedo a que mis brazos no me aguanten. Y conozco entonces mi falta de equilibrio. Aùn no soy el funàmbulo, aùn no puedo cruzar en el alambre. La otra pierna -dice. Respiro, respiro, aprieto el ombligo. Puedo hacerlo, quiero hacerlo. Respiro.

Relajo el cuerpo tendida. Me hormiguea una mano. Me punza un hombro. Sè que tengo màs mùsculos de los que pensaba. Me duele donde nunca pensè que me dolerìa, incluidos los pies y las manos. Los dedos de los pies. Me duelen las plantas de los pies.


No soy como Batman, que desde el inicio de la historia ya era fuerte, agil, flexible y rudo. No soy como Batman que desde el inicio de la historia tenìa el abdomen marcado y los brazos fuertes. Yo llego al incio con unos kilos de màs, con miedo a caerme, sufro de vèrtigo, mi amor propio se tambalea al igual que mi equilibrio en una pierna, no soy un magnate y mi auto està aun en el taller. Tampoco tengo un Alfred que prepare una tina con agua tibia para calmar mi adolorido cuerpo... no señor, no soy como Batman, soy màs como yo.

La aspirante a heroina requiere un gran esfuerzo.
Namaste

miércoles, 13 de mayo de 2009

Crash

Choquè.
Me distraje por un instante, mentira, continuè distraida como he hecho siempre y la vida me puso un alto, brutal, impactante, infinito, potenciado, pànico de media noche. Y ahora mi cuerpo tiembla, desarticulado.
No, no me lastimè. Y por gracia divina tampoco lastimè. Quiero decir, fìsicamente no fue un golpe brutal, no fue un golpe terrible, no fue crash y al hospital.
Pero emocionalmente quedè disuelta.

Ahì tienes que voy por Juàrez, casi las 11 de la noche, poca luz en la ciudad llovida, ceratti declarando que ella usò su cabeza como un revolver y yo me detengo en un alto y pienso, pienso esas pendejadas que suelo pensar, se enciende el verde y a la siguiente cuadra, el corazòn de la ciudad, meto primera y unos metros adelante meto segunda. No lo vi de lejos, un auto oscuro que sòlo alcancè a percibir como una mancha negra y grande frente a mì; mi cerebro que me dice que no alcanzarè a frenar; mis pies que presionan el freno, mi derecha jala el freno de mano y la izquierda gira el volante para poder esquivar. Sòlo recuerdo el sonido sordo, hueco, las llantas que se amarran. Las gotas caen en el parabrisa, reflejan colores de lluvia. Me apresuro a bajar, sòlo comprobar si no estoy rota y si no estàn rotos los demàs.

Una chica muerta de miedo. Me mira y mira su auto. La llanta torcida por completo, ella dice que su padre la va a matar. Yo no pienso en mi coche. Pienso en esa chica, en ese chico y en mì. Sòlo saber que estàn bien. Estamos bien, no señor policia, no necesitamos una ambulancia. Ella llora, su padre la va a matar. Yo me siento en mi auto. Pienso... a quièn llamo, a quièn llamo, lo paso sola, lo resuelvo yo, a quièn llamo. Por varios segundos no estoy en el mundo. Yo he sido quien ha chocado, quien està torcida, quien tiene la defensa rota y desviada, soy yo quien no puede moverse. Kari... puedes venir al centro? estoy bien, choquè. Ven.

Me siento pequeña. En el gigantesco vientre de la ciudad me siento pequeña. Sentada en mi auto con la puerta abierta miro a la gente que pasa y no puede evitar mirar el colapso. Tengo que reaccionar, tengo que reaccionar. Un policia se acerca, estàs bien? - sì, murmullo- no pasa nada, no pasa del susto, no pasa nada. vienes sola? ya llamaste a alguien? -ya viene mi hermana.

Busco los papeles del coche. Llega el padre de la chica, su chico le busca un pan para que se le pase el susto, ella sigue llorando. Su padre se acerca. Pienso en Jorge. Choquè, no sè què hacer, ayudame.

Los policias nos convencen que lo mejor es arreglarnos ahì, evitar el corralòn, las multas, lo jurìdico, los juicios, los abogados, ir a casa con su golpe y su responsabilidad cada quièn.

El policia me asegura que yo tenìa la preferencia, que ellos debieron frenar, pero que seguramente yo venìa a màs velocidad porque el golpe es fuerte. Le recuerdo que tengo un jeep, un auto de fierro, que no podìa venir muy ràpido estando en el centro. Me dice que ella no va a aceptar su culpa, y que para èl, las dos hemos tenido parte de culpa. Habla algo del dinero, de cuentas por pagar, de multas. No me importa, no pienso en ello, no me importa. Sòlo pienso que me distraje un momento, y que pudo ser peor, que los pude lastimar, aun si hubiese sido totalmente su culpa. El padre acepta su responsabilidad y acepta que cada quien se haga cargo de su daño. Jorge dice que es lo mejor, acepto. Mi hermana me pregunta si estoy bien, mira mi defensa doblada, mi intermitente rota y me parece que tampoco le importa, que le asusta mi cara, mi cuerpo que no dice nada, pero me conoce, sabe que màs adelante sucederà el colapso.

Volvemos a casa, Jorge nos acompaña.

Me quedo con mi hermana. Tengo que ir mañana al doctor a que revise mi cuello que por ahora no sè si me duele por el golpe o por el estrès, por la tenciòn. No sè què me duele.
Mi cuerpo se desarticula y tiemblo. Quiero llorar. Karina me abraza y pregunta porquè lloro. Si es porque pienso que no tengo un papà que me defienda. No. No conozco la sensaciòn que me atrapa.

Pienso en mi distracciòn. Mi cabeza me dice que esa distraciòn no puede suceder màs, no debe suceder màs. Un alto definitivo, un choque sòlido. necesito dejar de pensar.
Pienso en mi pequeñez. Cualquier dìa, cualquier hora.

domingo, 10 de mayo de 2009

Negra

Hoy le compraba flores a la negra. Ella reìa. La despertaba no mi prisa por darle un beso sino la canciòn clàsica que F le cantaba a las 7 de la mañana. F siempre se levantò temprano y hoy no fue la excepciòn. F vino hoy, a eso de las 9. Quizà èl tambièn extrañò el abrazo, la enorme mirada negra, profundo abismo de amor incontenible e interminable, abismo de estrellas, cuna de ternura. Negra nos abrazaba por igual a los tres. Echados en la cama como camada de cachorros recièn paridos. No podiamos dejar de sentirnos pequeños, abrazados a su pecho.

No hay mucho que decir, sòlo constatar una vez màs, un dìa màs, que Negra hace falta. Que al paso de 11 meses, sigue siendo una làgrima constante. Un nudo doloroso en la garganta. Una pena negra como sus ojos. Como sus ojos que hoy no me ven.

Sì, la extraño hoy tambièn.

***

Apenas una linea para no quebrar.

lunes, 20 de abril de 2009

Miaulina III

De profundis clamavo a te, domine.

...
Son las 02:18 de la madrugada y no estàs. Y sè que llegaràn las 3, y no estaràs.
Olvidarte se ha vuelto una tarea pesada, agobiante, que desgasta.
Con este corazòn recorro las calles y busco una vez màs perderme en una telaraña de brazos y vientres inconexos. Sucesiòn de cuerpos vacìos en mi cama.
Con este corazòn atado, extraido, abandonado, solitario, lastimado, mordido, ultrajado, vejado, adolorido, cansado, desahuciado, desterrado, descolorido, apañado, vencido, muerto, sepultado, agrietado y desconocido.

Que aun asì, no deja de latir.

Pensarte se ha vuelto un remolino de rabia y tristeza, de resignaciòn aletargada, de minusculos dientes clavados en la espalda.
Verte ha dejado de ser gozo infinito.
Oirte ha mutado en enjambres afilados.


Devuelveme la paz que yo misma lance al abismo buscando navegar por otro destino que no me correspondìa.
Yo que quise ser lo que no soy.
Yo que quise reir en otra boca.
Yo que quise no ser yo.

Que calle el mundo; un minuto de silencio para que escuche mi voz.


No deberìa ser una cruz - pensò- no deberìa ser una cruz; deberìa ser un ala.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Miaulina II

Farsa casera en 4 movimientos para mariposa terrorista y orquesta





... loada sea la soledad que me recuerda quièn soy...

Biniza, marzo de 2009
...........................................

A partir de una idea sobre el ensayo Lectura en silencio de Carla Patricia Quintanar, 2009.

domingo, 15 de marzo de 2009

Marzo de los condenados


Porque ya no me llamas, porque ya no me sigues, porque ya no me alcanzas. Porque has dejado al cartero pasando por mi puerta sin dejar nada. Porque te has vuelto silencio y yo desesperanzada. Porque ya pasas los domingos con otros ojos mirando tus ojos; porque ya no me despiertas a media madrugada. Porque ya no subes a un tren, ansioso y taciturno esperando mirarme al salir de èl.
Y yo sigo asì, igual, como siempre, recorriendo pasillos, calles, ciudades. Porque yo sigo asì, igual, como siempre, veleta de papel y aguamala.
Porque me haces gritar, escapar, correr, ganas de volver atràs; tù que prometiste seguirme hasta el fin del mundo, tù que prometiste viajar al infierno, tù que prometiste ser Orfeo, Fausto y caballero; tù que prometiste llevar tejido en tu bandera, mi nombre, Miaulina.
Y yo salgo ahora, afiebrada y telùrica, arrabiata et disperata, cercandoti in ogni sera, ogni notte, ogni viso, ogni uommo, ogni vuoto, ogni pugno. Y yo salgo ahora, afiebrada y telùrica a buscar un golpe certero en mitad de mi pecho que desate la furia y reviente mis sentidos; y yo salgo ahora, afiebrada y telùrica a devolver mis pasos entre los furtivos, entre los perdidos, entre los anòdinos.

Y yo sigo asì y yo salgo asì igual afiebrada como siempre telùrica
Queriendo volver, sin aceptar que me he ido.


...

Sarafina FaMale; marzo de los condenados.

sábado, 14 de marzo de 2009

marzo de los hijoeputa

Hace unas horas entendì, eso que hacen los hombres de pronto, las ganas de salir a la calle y buscar pleito. Las ganas de romperle la cara a alguien, provocar que a uno lo madreen, pa sacar esa energìa podrida y pesada que de pronto (por un motivo) se anuda en el estòmago.

Sì, esta noche tengo ganas de partirle la madre a alguien. Por algo dios no me hizo hombre, que sabìa que el 14 de marzo de 2009 saldrìa en busca de que alguien me reventara a madrazos las ganas frustradas que traigo dentro. Sabìa, en su inteligencia infinita, que hoy me habrìan enviado directo al hospital.

viernes, 13 de febrero de 2009

febrero de los enamorados


vivo solo.
como solo .
duermo solo.
Amanezco solo.
escribo solo.

En esta casa que se ha quedado llena de recuerdos, de risas apagadas y muertes contìnuas, vivo solo.
Los fantasmas duermen a mi lado dejandome acurrucado en una esquina de mi cama.
No es la soledad que yo querìa.
Y tras conseguir esta libertad anhelada, a un precio que habrìa preferido no pagar, como canta el cantante aquèl:
¿dònde pongo lo hallado?

viernes, 30 de enero de 2009

33


yo sòlo quiero aprender a volar

sábado, 17 de enero de 2009

ocio y negocio

Bien dicen que la ociosidad es la madre de todos los vicios. Para mi la ociosidad es la madre del aburrimiento, y el aburrimiento es el padre de las historias de mi cabeza. Por lo general son hijos negativos, paranoicos y vengativos. Las invenciones que brotan cuando estoy aburrida normalmente no llegan a buen final. Siempre estàn regidas por la educaciòn sentimental de la gloriosa televisiòn mexicana, las pelìculas de Pedro Infante y las novelas. Dramas, puros dramas se suceden en esta mentecita revuelta. Y heme ahì, que a veces me ahogo, a veces me enfermo, a veces lloro, a veces me separo, a veces renuncio, a veces me suicido, a veces choco. Claro, me pongo lista y procuro no morir en estas historias, porque siempre està el temor latente de que las cosas que piense se vuelvan realidad. Asì que cuando me suicido, siempre llega un/a oportuno/a que me lleva al hospital y me salva la vida. Entonces fantaseo en el hospital. Mis amigos, mi familia, los que no me quieren lloran y se lamentan, piensan que han perdido el tiempo, que soy lo mejor que les ha pasado y llegan en hordas a decirmelo. Pura fantasìa...
En la realidad soy tan sana como mi abuela de 92 años; tan afortunada que nunca me he roto nada y mi peor visita al hospital ha sido por una piedra en el riñòn. En la realidad las hordas de amigos no existen, sòlo unos cuantos pero màs valiosos que los imaginarios, que no me dicen que me quieren por estar moribunda, sino me regañan por las pendejadas que pienso cuando estoy aburrida y harta de mi cotidiano no hacer nada. Y me dicen que me quieren cuando estamos tras los tequilas o los vinos, persiguiendo nubecitas y dragoncitos. Bailes de media noche.
Mi vida por estos dìas transcurre entre la nada y la angustia de la nada; entre la bùsqueda y la paciencia para encontrar. Me aburro enormemente los dìas en que nadie se conecta al chat y no hay entrevistas para un pròximo trabajo... invento cosas, le doy vueltas a las historias de Anònimo y pongo un par de letras en el Cazador de fuegos fatuos. Ojalà no tarden en iniciar los cursos de animaciòn y guiòn. Por salud mental necesito hacer algo que me emocione.
Las clases de yoga ayudan, y las de nataciòn prometen.
Promesas... que no se me vaya la vida en promesas.

Please hold me and whisper that you love me and promised that your dreams are only of me.

Mi ànimo sin embargo ha cambiado. Mi telòn de fondo ya no està hecho de tristeza y melancolìa. Ahora veo unos pequeños capullos que prometen una primavera florida. Promesas. Me lleno de promesas. Estoy bien. Mi huracàn interior ha mutado y ahora soy màs como esa bahìa que me mostrò Martìn del Campo en una foto, mientras decìa que esa era mi alma y ponìa su huella imborrable en mi arena.

Algunos dìas vuelvo a ver mi futuro, algunas imagenes de lo que serè, de lo que harè, han comenzado a volver, luego de un par de años de olvido. Ahì estàn - latiendo apenas como impulso elèctrico que pormete carga motivante.

Por ahora mi lucha es contra el ocio que invade mi vida, contra esta desmotivante falta de fechas en mi agenda.

Pero una llamada cambiò la perspectiva. Hay una encrucijada y una maleta aùn no guardada que apuntan a nuevos aires, a nuevas caras, a nuevas imaginerìas. ¿Se cumplirà el designio?
Un par de palabras màs, un par de ajustes màs y quizà, quizà, quizà haya algo nuevo y diferente que contar.

Febrero acecha, como el febrero de los aires verdes.

lunes, 12 de enero de 2009

Siguiendo la luna

Mi primer escrito del año. auch..¿tendría que sentirme intimidada por él? ¿Hacer que la escribiera Anónimo ahora que le gusta el reflector? O hablar de mis veradas de fin año. Habitante del pasado... aquí voy de nuevo, pero ya empecé a vivir hoy. Ni ayer ni mañana. Hoy.

Me dije que no quería hacer un recuento... para mentirme hago un Re-cuenta.

I
Anónimo salió a la calle como mejor le gustó. Trepado en su alambre, funámbolo de aire. En diciembre se coló a la exposición de Carlita Quintanar, acá una fotito para todos sus fans :) cortesía del buen Edxo.



y la verdad que me encantó! golpe de adrenalina, aire nuevo, y promesas de una pronta animación con música del super Ema, corazoncito entrañable.

II

Quiero ver amanecer, pero del otro lado ver amanecer, pero que alguien se quede aquí para saber si yo sigo vivo. Me reenamoré de los Fabulosos, y es que son realmente fabulosos; un oráculo de fin de año, un grito que salió de mi garganta enronquecida y que no se detiene. Sí señor, descubrí que me gusta cantar y bailar y que una vez iniciado no me puedo detener y ahora canto y bailo sin parar como si tuviese que recuperar todos los años en que me silencié y detuve por pena a hacer el ridiculo. No hay fotos, porque la voz no se fotografía, pero puedo recordar muy bien mi primer día de baile en una fiesta, en una peda, con buenos amigos y una xalapeñita gladiadora que se volvió mi caballero andante por un buen motivo.

III
Al agua pata! y por primera vez nadé !!! ah, qué belleza !! tuve un arranque de valor y me aventé al agua, sin chaleco y sin protección y me dije, cómo chingados no! a nadar que ya es hora!! y ahi voy con Cami y Kara..qué felicidad! Aquí una fotito, para los que tengan dudas ja, cortesía del buen pitcher Dante.

Esa cosa azul enmedio, soy yo.

IV
Confesión. Y es que ahora toda mi familia sabe que tengo un tatuaje, que fumo marihuana, que me voy a la cama a las 7 de la mañana y que tomo cervezas y tequilas como el más borracho de mi familia. Pura fiesta, fiesta tras fiesta y montones de risa, de alegría y aprendizaje con los más más de mis primos y primas. Eso de tener el reloj volteado y no conocer las mañanas por dos semanas. También saben (cosa que quizá los aturde un poco) que no dejo de cantar que quiero ver amanecer, pero del otro lado amanecer, pero que alguien se quede aquí para saber si yo sigo vivo y que mi cuerpo se mueve, se mueve y se mueve al compás de qué sé yo. De estas no hay fotos, gracias a dios !!

V
Re-cuerdo. Fui al pueblo sin mis papás. Los extraño, pero me puse en la piel las flores coloridas y brillantes que me recuerdan mis raices. Ya sé de dónde vengo, de mi árbol milenario que me hace sentir bien. Flores para no estar mal, flores para no estar mal. Y de flores me lleno yo en este amanecer de enero 12 de 2009.

VI
Y lo demás será siempre lo de menos. Bunbury y yo nos reconciliamos.

VII
Y al final quiero verte de nuevo contenta.
Ahora que volví de la fiesta, que la vacación terminó y de nuevo estoy en mi departamento de porvenir 100, tengo la certeza de que finalmente opto por mí. Finalmente el reflector me apunta y mi más bello compinche soy yo. Y aquí una foto de mi sonrisa, cortesía de la vida.


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...porque la gloria va a llegar, y sin saber cómo pasó, por sólo poder escuchar cómo te late el corazón...

martes, 2 de diciembre de 2008

mi corazón es un tambor


A mí me pasó al revés, bueno, no sé qué tan al rev´s o al mismo lado. La cosa es que hace un par de semanas empecé a sentirme rabiosa. Muy rabiosa, a todo aquél que se acercaba a mí le mostraba mis dientes que no mi sonrisa en una mueca extraña, pero mia, absolutamente mia y real como mis pies. Pasé varios días, una semana así, gritando, tirando, rompiendo y llorando hasta cansarme. Le eché la culpa a mi mamá por haberse muerto. Le eché la culpa a mi papá por haberse muerto. Le eché la culpa a Eme Á por no entenderme. Le eché la culpa a Ele y Erre por estar lejos. Le eché la culpa al boiler por estar descompuesto. Le eché la culpa a Ludovico, por haber desaparecido. Y pensé: esta rabia me va a matar.
Pero no me mató. Sólo me torció un poco más al convertirse en tristeza. La bella cosa es que no era la tristeza de la depresión, era eso, sólo eso: tristeza. Tristeza. Y me puse triste, y caminé triste, y hablé triste y me reí triste y comí triste y dormí triste y lloré triste y corrí triste y me revolví triste y me alegré triste y viajé triste y volví triste.
Una noche me dio por pensar. Pensar en la tristeza. ¿De dónde viene y adónde va? Y pensar y pensar en la tristeza me llevó a sentirme mal por sentirme mal, a enojarme por sentirme mal, a llorar por sentirme mal, a gritar por sentirme mal y enfurecerme por sentirme mal. Y ahí está que se me ocurre decirle a alguien toda la palabrería circundante a mi tristeza. Y ahí está que me responde si no sólo podía sentirme triste y ya. Sin todo lo demás.
Y ahí está que encendí mi coche (y como dice el cantante español: metí primera, segunda, tercera, cuarta, quinta y me fui al centro, solo en la noche oscura), dando vueltas por cualquier calle diminuta y escondida por donde no pasé antes nunca. Me detuve en el mirador de Milenio III, al que hace muchos años los teatreros amigos y yo llamabamos disneylandia. Hacía frío, mucho frio, la masa polar número no sé cuál que afectó el país. Mucho viento helado que me cortaba el rostro y las manos. (Porque, qué sería de la tristeza y las ganas de llorar si no hay reacción en la naturaleza ) Y me veia a mí misma como en una película vieja y efectista. Parada ahí, lejos de la ciudad, parada ahí en sus olanes, llorosa y rabiosa, demandante y gritona, cuestionando a dios y la vida porqué porqué porqué, hasta que me cansé y bajé del cerro metiendo de mas el acelerador y llegué a casa, donde de nuevo me esperaba la soledad entre mis sábanas, para oir de nuevo ese sonido, ese espasmo que repite cada noche un-dos, un-dos, mi corazón es un tambor.

domingo, 16 de noviembre de 2008

no me nombres por favor













porque soy vacío y sustancia

porque soy continente y contenido

a la hora en que llegan los tiburones mordiendo mis costados, clavando sus diminutos colmillos en mi piel que se resquebraja, agrietada mi musculatura.

mientras alguien canta loas al naranjo en flor, esta mañana de domingo, fría y norteada, yo también declaro que no es de piedra mi textura.

mientras en mi corazón se agita el desasosiego de lo imposible, la ansiedad de la ausencia y la desesperación de la ilusión amputada; acabo de darme cuenta que me falta frialdad y me siento socio de la soledad.

a lo Fanny Fink, también, yo tampoco voy a ofrecerme como una naranja pasada.

martes, 11 de noviembre de 2008

un barquito de cáscara de nuez


El fin de semana pasé, quizá, mis más novedosas horas en el agua. Se siente bien no tocar la tierra. Se siente bien estirar las piernas, las puntas de los dedos y no rozar la arena. Se siente bien estar a más de un metro de distancia de la orilla. Se siente bien moverse en el agua y flotar, avanzar un poco, retroceder, volver a avanzar, dar una pequeña vuelta, irse familiarizando con el agua, con el fondo lejano y mover los brazos uno tras otro. Por primera vez no pasé todo el tiempo viendo sólo cómo los demás se divierten y nadan, claro, aún no crucé un lago, aún no nado sola, pero el hecho de moverme un poco más libre fue ma-ra-vi-llo-so! Me tenía fascinada la sensación del agua al mover las piernas y no tocar nada, la sensación de perder el miedo y alejarme de la orilla, queriendo dentro de poco poder avanzar más. Sin miedo, contenta, a salvo.

Estar ahí, en esa agua, flotando y sin tocar fondo me hizo recordar las veces que casi me ahogo en el ojo de agua de Ixtepec por no saber nadar y no usar chaleco salvadidas. Dos veces. También me hizo pensar en mi recién adquirida orfandad. Quizá por la cercanía con el agua tengo ahora una representación visual de mí misma respecto a la falta de mis padres. Me siento como si de pronto me hubiesen lanzado a lo más profundo del mar, de noche, sin orillas cercanas o siquiera visibles, sin saber nadar, sin chaleco salvavidas ni llantita para flotar. Y mi trabajo es respirar ahí, mantenerme a flote. Nadar y salvarme. Tengo la sensación de no tener tiempo para tener miedo, aunque miedo tengo y mucho; si me tardo en lograr flotar me ahogaré; si me tardo en aprender a nadar en el mismo instante, me ahogaré. Y así me siento, queriendo mantenerme a salvo, sin hundirme, queriendo salvarme, nadar y llegar a alguna orilla.
Esta recién adquirida orfandad sólo puede llevarme a dos puntos: en el primero vencen el miedo y la ausencia, la tristeza, la falta de voluntad y coraje, me ahogaré irremediablemente, me hundiré por siempre en la desesperación y el llanto, en la dependencia de mis muertos. En el segundo, tendré que volverme un pez y nadar en un segundo, tendré que volverme cocodrilo, entrar y salir a tierra y agua indistintamente; tendré que mutar de inmediato, volverme un ser independiente, vivo, que estira la espina y levanta la cara, que mira al mundo como el sobreviviente de su propia tragedia.
Hay días en los que gana terreno el desasociego y quiero que todo termine, que la soledad termine, que la ausencia termine, que el llanto termine, que los años terminen.
Hay días, sin embargo, en los que quiero que la libertad no termine, que las piernas no se cansen, que la risa me persiga y la vida me contagie.

Un día, estaré parada en una de esas dos orillas que por ahora siguen un poco distantes. En la noche, mientras camino, no puedo ver bien cuál de las dos esta´más cerca y hacia cuál de ellas me dirijo. Lo hago a ciegas un poco, algunas veces con auxilio de luciernagas.

Un día estaré parada en una de esas dos orillas, y el tiovivo de mi corazón habrá llegado al final de un camino.

Mientras, sigo moviendo las piernas, jalando todo el aire que pueden guardar mis pulmones y sigo. Floto. Camino.

sábado, 1 de noviembre de 2008

010908


Guendanabani xhianga sicarú, ne gasti ru niunganda laa, diuxi biseenda laanu idxi layú, ne laa cuidxi laanu ra nuu.
Napu qué gapu zielu, cadi ti napu ziaanu, nahuini naro de irá zabii, ne cadi huidxe guuyu laa ma zedabi, ti bisaana sti, nga huaxa que ziuu dxi.
Laanu ma ziuunu guibá, xunaxidó nga gapa laanu ndaani ná.

Mis labios enmudecieron ya, al intentar decirte adios, ¿qué será de mi alma si al fin, voy a vivir lejos de ti?

Ven a mi lado ingrata, ven vida de mi mismo ser, quiero verme en tus ojos y extasiarme en el aliento que tu boca expira, con la dulzura innata de tu amante alma, que el destino indestrucible me obliga con pena a dejarte marchar.

Ora ma ziuunu ricahui ndaani yóo, huadxi siadó ni biaana ruuna re nisa lu spidóo, ne rixuilú zuhuaabe galaa batóo ti nisadóo, canaba lú xunaxidó, uca laa ndaani ladxidóo.


Ausente de ti voy a vivir mi bien, pero con fe, vives en mi triste corazón, tuyo es. Eres el ángel que del cielo vino a esta vida de pesares a endulzar mi amarga juventud. Pero si por desgracia, mueres o muero yo, allá en la otra mansión, ante el creador me uniré a ti.

Guiruti na qué zie, de irá napaa xhi chee, ora ma guidxiña dxi zaduunanenu ne irá ni ma zee.


[trad. zapoteca]

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A cantar, que como decía el tio Alvaro, cuando estés triste busca una manera de sonreir, por eso canta, canta, canta...

lunes, 27 de octubre de 2008

viernes, 17 de octubre de 2008

sábado, 4 de octubre de 2008

yo quiero ser...


No una chica Almodovar, pero sí una chica Fanny Fink.
Y quiero bailar en la azotea desnuda y pintada con Orfeo.
Y quiero llorar hasta que me escurran los mocos.
Y quiero reírme de mis tropiezos.
Y quiero prender una vela que se consuma hasta el final.
Y quiero un gorro negro, safe blanked
Y quiero un perro merodeando mi puerta.
Y quiero una amiga estrafalaria.
Y quiero una percusión marcando el ritmo de mi corazón.
Y quiero construir un ataud para aventarlo desde mi ventana.
Y quiero sonreír corriendo por el bosque.
Y quiero un liguero negro diminuto.
Y quiero un tarot de huesos africanos.
Y quiero un extraño suceso del más allá en mi vida.
Y quiero creer aunque todo esté en contra.
Y quiero un número misterioso.
Y quiero un guiño desde el más allá.
Y quiero un elevador donde decir la verdad.
Y quiero brincar por las noches.
Y quiero dormir abrazada a mi mejor amigo.
Y quiero celebrar mi cumpleaños con la muerte.
Y quiero bailar rien de rien contigo a mi lado.
Y quiero, reír, reír, y reír.
Y quiero vivir, vivir a lo Fanny Fink!

domingo, 28 de septiembre de 2008

Adios Butch!


Se murió Paul Newman. Para mí, Butch Cassidy, con sus ojos azules, hermoso. Una de las primeras películas que vi cuando era niña, con mi papá, en el destartalado cine de la sección 22 en Salina Cruz, fue Butch Cassidy and Sundance Kid. Ni qué decir, fanática como era (soy) de las pelis de vaqueros, que en casa jugué durante días y meses con mi hermano Fanqui a ser los ladrones del western. Yo jugaba el rol de Cassidy, mi hermano era el Kid. Una de esas tardes, llegó la hora de los ahorcados y lo que teníamos a la mano era un cable y con él jugabamos. Debiamos ahorcar al maloso Kid, así que con el cable enredado en mi hermano jalé de más, hasta que él lloró y una linea roja más que veloz se trazó en su cuello. Qué espanto. Me aterré y lloré. Él me dijo que no llorara, que no pasaba nada, y yo quizá lloraba más pensando en la chinga que me metería mi papá si se daba cuenta de lo que había hecho. Entonces mi hermanito sacó nuestros siempre usados paliacates rojos y me dijo sonriente: juguemos a ladrones! nos atamos los paliacates a la cara y taparán mi cuello! De más decir que todo el día fuimos ladrones.
Me salvó, una de tantas veces más.

lunes, 22 de septiembre de 2008

14 palabras



El chico que goza de la invisibilidad ha cumplido 14 años. Cómo hemos cambiado. Hace unos días, una chica con quien voy a trabajar algo para la segunda INTERFAZ me dijo que si nunca había pensado en sacar el dibujo a la ciudad, una suerte de holograma, sacar a Anónimo del anonimato. No voy a negar que me movió su comentario y un par de días más tarde me fui a mi papelería preferida a buscar un nuevo fabriano para actualizar esta historia. Rebuscando en el cajón de historietas (histerietas, como decía el monero), encontré el primer dibujo que hice de él. Por esos días andabamos todos enterandonos de la existencia del EZLN y del sub Marcos, así que esos primeros Anónimos están cargaditos de soldados, retenes y sustitos por tierras oaxaqueñas. Sin embargo, en su mente andaban ya los primeros versos que luego darían paso al libro "Cazador de fuegos fatuos", que son las cosas que él escribe desde entonces. Hoy, cuando la frase de aquellos días "todos somos Marcos" ha mutado por varias y dificiles razones en "todos somos narcos", Anónimo está más que metido en sus laberintos emocionales y existenciales, buscando la nueva estabilidad de su vida, tratando de reencontrar la estabilidad perdida luego de la muerte de Sarafina, la presencia traicionera de Xquenda, el amor dulce de Lei y la irrupción sísmica de una chica de quién aún no sabemos el nombre. Pi y el hermano siguen a su lado, igual que los intermitentes Alex Infectus y Mirla Rouge, quien por cierto sigue con la melena roja y enormes botas.
El año pasado Anónimo estuvo a punto de morir y me veía yo organizando el velorio para enterrarlo en tierras queretanas, pero no se pudo. Es más fuerte de lo que pensabamos y al paso de otro año se encuentra más vivo y encendido que nunca. Se ha vuelto un dragón, se ha puesto un tatuaje, ha aprendido a no tener miedo y sobre todo, ha aprendido a recordar a Sarafina con suave dulzura.

Y quién sabe...quizá ya es la hora en que salga de los cuadernos y los cajones, salga del closet! y ande por ahí, paseandose por el mundo.

...

La metáfora puebla de maravillas la realidad.

viernes, 5 de septiembre de 2008

x


Voy a ser tu mayordomo y vos harás el rol de señora bien

viernes, 29 de agosto de 2008

jueves, 14 de agosto de 2008

Romance de la pena roja

Gracias a la pirata Lorencilla hoy he recordado mi infancia. Entre las muchas travesuras que hice y de las cuales aún traigo conmigo las marcas, hay una que pasé muchos años escondiendo de mi familia, y que dije la verdad de lo sucedido ya hasta que habíamos dejado Ixtepec y tenía un par de años (o más) viviendo en Querétaro.
Un domingo por la tarde nos estabamos alistando para ir a misa en familia, como dios manda. Yo me metí a bañar, pero antes había visto una película de vaqueros. Creo que tendría unos 8 ó 9 años, y el baño de mi casa era muy grande; al entrar estaba un lavabo, después la regadera y al fondo la taza de baño. Yo me llevé un paraguas al baño e influenciada por la peli (no recuerdo cuál era y me gustaría) empecé a jugar bajo la lluvia. El lavabo era el balcón de la chica guapa de mi peli, la regadera era el espacio de la calle enfrente de mi casa y la taza del baño era el caballo del guapísimo vaquero. Total que iba yo de un lado para el otro brincado del lavabo a la lluvia y de la lluvia al caballo. Oh, sí nena, quieres dar una vuelta conmigo? Ah, no, no puedo salir, no me lo permiten, y parpadeaba mil veces por segundo. Está lloviendo, no me puedo mojar. Ah, nena vamos, sólo daremos un pequeño paseo.. Y así llevaba ya un buen rato cuando de pronto, al brincar de nuevo a mi balcón, éste no resistió más y ahí va la bella dama con paraguas y nubes en la cabeza a dar al piso, el lavabo estrellado en pedacitos y el agua saliendo a chorros por la tubería. Me recuerdo a mí misma gritando y salir gateando del baño llena de sangre y colgarme del cuello de mi mamá como un changuito tembloroso. Mi hermano con el ruido salió corriendo pensando que era un temblor, de los comunes en Oaxaca, mi papá salió a alcanzarlo antes de que se estampara en el portón. Mi hermana se quedó en el pasillo viendo la escena y después buscó una tina para que ahí cayera el agua.
Mi mamá me tenía cargada y no sabían ni por dónde empezar la curación. Nadie entendía qué había pasado.
De esa aventura del oeste saqué tres dedos, las rodillas, una pierna y una nalga heridas. Me pusieron café en las cortadas y me ataron los dedos. Ahí vamos, un domingo por la noche, en un pueblo, a buscar un doctor. El único que encontramos no tenía suficiente anestesia y debió elegir entre mis dedos y mi nalga para adormecer. Ya no recuerdo dónde puso la anestesia, pero recuerdo muy bien el trapo gris que me dieron para morder y la mano de la enfermera que yo apretaba. Me cosieron los tres dedos centrales de la mano derecha y la herida en la nalga también derecha. La pierna y las rodillas no necesitaron puntos. Yo juré y volví a jurar esa noche que jamás volvería a hacer travesuras, que llevaría por siempre en mi cuerpo las marcas que me recordarían lo que no debía hacer y lloraba y lloraba como una magdalenita asustada. Por supuesto que a la semana ya andaba yo abriendo el portón cancelado de la casa con pinzas y desarmador.
Después del remiendo, fuimos a casa de mi abuelita María y me acuerdo que estaban mis tios y primos también. Ahí lo verdaderamente vergonzoso: a ver?? qué te pasó? a ver las heridas! en los dedos? y la nalga? y ahí Verita enseñando la mano, la pierna, las rodillas y bajandome los shorts para exhibir mi preciosa cicatriz en la cola.
Durante una semana no fui a la escuela, y cuando me preguntaban que me había pasado decía que me había cortado con un cuchillo, que me había cortado los dedos y al caerse me corté la pierna. Lo de la nalga no lo explicaba porque pensarían que este cuchillo era más inteligente que la bala solitaria que mató a Kennedy.
Durante años en mi casa me preguntaban qué había pasado en realidad pero no solté prenda. Mi secreto del romance entre el vaquero y la dama rouge bajo la lluvia me lo pensaba llevar a la tumba, pero lo evitó una de esas tardes familiares en que todo va tan bien, que uno cuenta hasta sus más secretas boberías.

viernes, 8 de agosto de 2008

57 días y 56 noches

Intento cumplir una promesa que hice esta tarde.
Han pasado 55 días desde que mamá murió, mismos que a ratos de alargan hasta el infinito, y de súbito se desvanecen como minutos apresurados. Sigo con la sensación de irrealidad en el cuerpo y en la mente. [Mi terapeuta quizá me diría que aún sigo en la primera fase del duelo, la incredulidad, por ello no tocamos el tema. Nadie tiene prisa por sanar]

Llevo tres noches sin medicación, suspensión voluntaria. En su lugar intento atrapar el sueño moviendo muebles, cargando cajas con libros y discos, tirando enormes bolsas de basura, pitando paredes de rojo obsesivo, tirando muros, abriendo ventanas. Mi cuerpo se cansa, pero mi mente sigue el galope desbocado hacia mis recuerdos. Las noches pasadas abrazando a mi madre como si fuese un bebé, acurrucada en mis brazos, recargada en mi pecho, mientras comiamos paletas de limón y naranja, regresan a mi lado, pero no encuentran mis brazos su cuerpo y sus ojos negros no me miran más con su infnita ternura. Duele.

El terapeuta dice que no debo exigirme lo que no soy capaz de darme por ahora, que viva mi duelo y me tome el tiempo necesario para llorar y estabilizarme de nuevo. Mi prisa por poner una sonrisa en mi rostro. Mi ansiedad por buscar nuevos medicamentos, nuevas terapias, cualquier aguja que se clave tanto en mí que me haga olvidar el dolor de saberla muerta. La extraño.

He pensado en beber de nuevo, en emboracharme hasta cantar a gritos la canción ´para los muertos que aprendí en mi pueblo. Guendanabani xianga sicarú, ne gasti tú, riu ganda laa. Nada sirve. Sólo el tiempo, que como dice Bunbury, no es un doctor.

lunes, 21 de julio de 2008

***

Cerrado por derribo

martes, 8 de julio de 2008

sometimes it hurts



...eres la compañia con quien hablo, de pronto, a solas...

sábado, 14 de junio de 2008

***


Aujourd'hui, maman est morte. Ou peut-être hier, je ne sais pas.















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El otoño recorre las islas
(J.C. Becerra)


A veces tu ausencia forma parte de mi mirada,
mis manos contienen la lejanía de las tuyas
y el otoño es la única postura que mi frente puede tomar para pensar en ti.

A veces te descubro en el rostro que no tuviste y en la aparición que no merecías,
a veces es una calle al anochecer donde no habremos ya de volver a citarnos,
mientras el tiempo transcurre entre un movimiento de mi corazón y un movimiento de la noche.

A veces tu ausencia aparece lentamente en mi sonrisa igual que una mancha de aceite en el agua,
y es la hora de encender ciertas luces
y caminar por la casa evitando el estallido de ciertos rincones.

En tus ojos hay barcas amarradas, pero yo ya no habré de soltarlas,
en tu pecho hubo tardes que al final del verano
todavía miré encenderse.

Y éstas son aún mis reuniones contigo,
el deshielo que en la noche
deshace tu máscara y la pierde.

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Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
( C. Pavese)

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
esta muerte que nos acompaña
desde el alba a la noche, insomne,
sorda, como un viejo remordimiento
o un absurdo defecto. Tus ojos
serán una palabra inútil,
un grito callado, un silencio.
Así los ves cada mañana
cuando sola te inclinas
ante el espejo. Oh, amada esperanza,
aquel día sabremos, también,
que eres la vida y eres la nada.

Para todos tiene la muerte una mirada.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Será como dejar un vicio,
como ver en el espejo
asomar un rostro muerto,
como escuchar un labio ya cerrado.
Mudos, descenderemos al abismo.

jueves, 29 de mayo de 2008

Cien años de soledad



Terminaron llorando juntos y Aureliano sintió por un momento que el dolor había terminado. Pero cuando volvió a quedar solo en la última madrugada de Macondo, se abrió de brazos en la mitad de la plaza, dispuesto a despertar al mundo entero, y gritó con toda su alma:

-¡Los amigos son unos hijos de puta!

...

jueves, 8 de mayo de 2008

domingo, 20 de abril de 2008

jamais-vu


Mi casa ha dejado de ser mi casa - te digo - mientras permaneces inmutable en tu silla a diez años luz de aquí. Mi cama ha dejado de ser mi cama. Miro mis pies y no reconozco estos zapatos, ni estos calcetines, mucho menos este pantalón a cuadros que, supongo, me has puesto tú. ¿He estado aquí toda mi vida? Dónde estuve nueve minutos antes del décimo. Yo no estuve aquí antes, esto nunca me había sucedido. Me miras con tus pupilas de galaxia en extinción donde ya no habito. Me miras desde la soledad perfecta de una fotografía colgada en mi pecho. [¿Me miras, Sarafina?] Esta taza no es mi taza y alguien bebe de ella; aún el humo y el olor se desprenden de ese té desconocido y ajeno. ¿Adónde he sido traido? Me parece despertar de otro mundo. Este aire que no es mi aire de dónde ha venido. Vacío.

[¿Lleno de mí, sitiado en mi hepidermis? No - fuera de mí, exiliado de mi ser]

Mis manos descocidas que ya no son mis manos. Mi yo que no soy más yo. Mi rostro que me mira sin que sepa quién me ve.
jamais-vu

sábado, 29 de marzo de 2008

32


Esto no va más.
Mi verdadera vida la sigue viviendo por mí, Sarafina FaMale. Escucha -le he dicho- voy a leerte algo que escribí hace unos días. No soy tu lector -me respondió un poco fastidiada. No soy tu lector -como cada vez que insisto en leerle mis diarios. Me he quedado mudo. Ella se ha levantado de su pequeña silla de forros anaranjados y se ha marchado en busca de agua. Ha vuelto con dos vasos y me ha extendido uno Toma -dijo- estás secandote. Yo me he quedado en silencio observando las diminutas burbujas pegadas al cristal. Pensando, gravitando en el vacio.
Cuando hubo pasado suficiente tiempo y corriamos el riesgo de no volver a hablar nunca, ella ha vuelto a ponerse de pie. Se ha quedado frente al espejo dándome la espalda y ha comenzado a contarme una historia. La historia de un hombre -dijo- cuyo único talento consistía en escribir libros. Escribía frenéticamente páginas y páginas en sus madrugadas insomnes y mañanas febriles. Un hombre capaz de hacer libros perfectos, redondos como nísperos, pero incapaz de tener siquiera un amigo. Un hombre cuyo talento literario lo había llevado a la soledad absoluta, al aislamiento recalcitrante, y que eligió -entre muchos posibles- un terapeuta, a quien fingía engañar con una extravagante distimia que sólo él podía ayudarle a mejorar. Un hombre que acudió, durante mucho tiempo, puntual a la cita cada tercer día con las páginas de sus diarios memorizadas para repetirlas a su doctor, y que acabó convirtiendose a sí mismo en un libro en busca de un lector.
Yo continué callado. Sus palabras se movían en mí como círculos concéntricos de agua. Se sentó de nuevo. Me miró con su mirada de años luz y guardó silencio.
La miré despacio. La grabé en mi mente. Me puse de pie. Me tomé el agua y salí cerrando la puerta sin hacer ruido. Bajé las escaleras, salí a la calle, me alejé; yo ya no podría volver.

.......

[Los nombres de los personajes han sido cambiados para su protección. Cualquier parecido con la realidad, es una pena.]
[el dibujo es de Federico del Barrio; León Doderlin]
.......
[este sí lleva destino: mi querido E, quien no me tocó en la repartición de bienes. Pero a quien siempre, irremediablemente, quiero, extraño y recuerdo. Y si pasas por acá, que sepas que aún no nos cortamos el cordón umbilical. ]

viernes, 22 de febrero de 2008

Habana Blues


Empezar de nuevo sin destino y sin tener un camino cierto que me enseñe a no perder la fe,y escapar de este dolor sin pensar en lo que fue.
¿Cuánto aguanta un corazón sin el latido de creer? en lo bello, en la verdad de la esperanza de esta sed de amar, en los sentimientos que se quedan, sueños que perduran; y busqué y subí y fui preso entre las alas del amor sin distancias ni recuerdos en las arenas de esta soledad...
Y cierro los ojos sólo para comprender cuánto aguanta un corazón sin el latido de creer.

[ Arenas de soledad ]
[ Habana Blues ]

miércoles, 6 de febrero de 2008

Shih Ho: la mordedura tajante



Hexagrama 1Arriba Li, lo adherente, el fuego

Hexagrama 1Debajo Chen, lo suscitativo, el trueno

Solución general: Cuando un obstáculo se opone a la unión, el éxito se obtiene atravesándolo con una enérgica mordedura. Esto rige en todas las circunstancias.
Este signo hace referencia a situaciones donde la conducta de ciertas personas es muy peligrosa o muy dañina. No se trata de desavenencias, de malentendidos, sino que se trata de personas que están haciendo daño conscientemente, que están obstaculizando con ello la unión entre personas destinadas a estar unidas. Debido a la gravedad de su comportamiento, aquí no se recomienda llegar a un acuerdo a medio camino, sino que se recomienda una actuación enérgica que castigue el comportamiento de esas personas, las cuales solo dejaran de hacer daño cuando reciban el castigo. Es decir, cuando las personas no son muy egoístas, ni su comportamiento es muy grave, lo conveniente es llegar a un acuerdo. Sin embargo, hay personas que solo mejoran su comportamiento cuando reciben un castigo.

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nada que decir..mucho por hacer
...

lunes, 4 de febrero de 2008

febrero de las encrucijadas



Algunas veces creemos que vamos a un lado y en realidad vamos a otro. A veces los estragos son lo mejor que nos puede pasar, aunque de entrada duela, aunque de entrada descorazone.
En su vientre, el nuevo estrago gesta un embrión de libertad.

...

pero duele, aunque no quiera concentrarme en ello.

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duele, pero es hora de decir adios

lunes, 28 de enero de 2008

Camino del dragón por las inmensidades


El Dragón en las Inmensidades de las Penumbras
Ataca a los fantasmas sin saber que ya lo tiene todo ganado.
El Caminante Dragón se halla en el mejor de los lugares, pero aún confuso, persigue a espejismos y libra batallas con fantasmas exteriores e interiores... ¿cuándo abrirá los ojos?
Una actitud así sólo desgasta sus energías, pero de cualquier manera no hay daño posible; el Caminante es protegido por la Tierra, es decir por sus muy favorables circunstancias.

Claves: No se debe derrochar las circunstancias favorables en cosas inciertas, ni tampoco se debe dudar cuando los hechos hablan.

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Mi tirada del I-ching día 28
AHhhh!! por qué seré tan necia??

...

lunes, 21 de enero de 2008

bovarysmo policromático



Día 21:
Salimos al semidesierto por primera vez. Cameraman manejaba, Cy de copiloto, el venado y yo detrás jugando a meter balines en una tablita y a hacernos cosquillas en las axilas. Llevabamos apenas una hora de viaje cuando nos detuvimos a la orilla de un río para tratar de subir hasta el abrigo rocoso chichimeca que veíamos desde la carretera que va de Colón a Tolimán. (tomar un litro de café negro antes de salir no ha sido una idea buena, mi vejiga está por reventar y la opción de "pisear" en el campo no me convence)
Ha empezado a subir la temperatura y es probable que tengamos oportunidad de quitar el toldo y empolvarnos un poco. Los espíritus de cabra han decidido escalar el cerro. A él no lo detiene ni el arnés postoperatorio que usa. Yo me muero de miedo y me tiemblan las piernas al tratar de cruzar el río por las piedras. Yuk lo recuerda y vuelve por mí; me va diciendo donde poner mis pies mientras me anima: ¡vamos, verita, tú puedes! ¡dame la mano!
Toño se queda para hacer las filmaciones que necesita; nosotros tres avanzamos río arriba (o río abajo, en realidad no lo sé). Yukash quiere trepar y en un momento hay que escalar como arañas. Comienza a hacerlo, lo sigue Miguel con mucho cuidado, mientras yo desisto. Yuk me dice que suba, pero prefiero volver. En el camino me topo con un chivo trepado en una piedra. Si fuese un poco como las personas, seguro se estaría riendo por dentro y su quietud estaría recordandome el miedo de vera ante los cerros. Por suerte no lo es y sigue dedicado a su pastura.
En la vuelta me espino una mano, las puntas se hunden y no logro sacarlas; ya será mi cuerpo quien las expulse. Logro cruzar las piedras de nuevo y llego hasta Toño que sigue filmando. Espero a mis compañeros sentada en una piedra a la orilla. Me duele el culo y prefiero volver al auto.
Seguimos en el camino. Llegando a Toliman vamos al mercado a comer gorditas con guisos; el niño sentado a mi lado me agrada como pocos, hay un perro olisqueando cerca nuestro,y él se divierte haciendome creer que olisquea mis nalgas.
Terminamos de comer y los chicos deciden que es hora de ponerme al volante. Me da un poco de nervio y emoción. La temperatura ha subido lo suficiente y bajamos el toldo. Toño seguirá filmando, Miguel será mi copiloto y Yukash espera a un mejor lugar para ponerse de pie y sacar la cabeza por la ventana.
Avanzamos, me dan temor las curvas y la velocidad, estamos en el semidesierto y los desfiladeros son profundos; la responsabilidad de llevar seguros a mis compañeros me tensa los brazos; Miguel me dice que me relaje y acelere. Acelera, Vera, acelera. Acelero, no lo suficiente como debería pero sí lo bastante como para sentirme segura. Me prohibo pensar en los cerros, lo que sucede abajo; me concentro en las curvas y los pedales, debo ver por los espejos, relajar mis brazos, girar el volante con tranquilidad poco a poco. Encarcelo a mi mente, la esposo, la pongo en camisa de fuerza, la callo de sus susurros paranoicos que quieren hacerme temblar con la idea de salir volando en cualquier curva del semidesierto. Logro vencer el miedo y manejo un rato más. Mis compañeros no saben que estoy cumpliendo una de las fantasías más esperadas de mis treinta años: yo en mi jeep, la carretera al corazón del semidesierto, el aire revolviendo mi cabello y desconectando mis pensamientos, al lado uno de mis mejores amigos y la sensación de estar finalmente, aquí y ahora. (Esa fantasía no incluia otro gran amigo en el asiento de atrás, y jamás imaginé un niño acompañandome, pero estoy segura que eso, lo ha vuelto mejor que mi fantasía)
Al llegar a San Miguel Palma, decidimos bajar el toldo, el camino es de terracería y Miguel se pone al volante. Es divertido cruzar hasta llegar a Peñamiller por ese camino de polvo y piedras. Nos detenemos en una tienda a comer algo y tomar agua. Son las seis de la tarde y debemos seguir, la temperatura sigue bajando. Nos ponemos en marcha, Toño maneja y yo vuelvo a jugar a las cosquillas con Yukash. En las curvas nos lanzamos el uno hacia el otro y jugamos u reimos hasta que la nausea de las curvas me lo impide. Nos detenemos en un mirador un momento, no mucho porque el aire helado nos hace pensar en la necesidad de estar ahí parados, aunque el atardecer sea rojo y hermoso, como esos que sólo en Querétaro he visto. Avanzamos por la carretera, se ha hecho de noche...
Tarda en llegar, y al final, al final, hay recompensa...
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Próxima parada: desierto del norte
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